Impacto y desafíos

Impacto y desafíos

Por: Deivi Benzán

La promulgación de la Ley 248-12 marcó un hito importante en la protección animal en la República Dominicana. Desde entonces, se ha observado un cambio significativo en la conciencia de una parte considerable de la población sobre la importancia de tratar a los animales con respeto y compasión.
Este cambio cultural es fundamental para garantizar un futuro donde los animales sean tratados con dignidad. Sin embargo, a pesar de los avances, aún enfrentamos desafíos importantes.
La implementación completa de la legislación requiere recursos adecuados, capacitación y concientización tanto para los ciudadanos como para las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley. Además, es esencial fortalecer los mecanismos de denuncia y garantizar que las sanciones sean efectivas.
El reciente informe del Ministerio de Salud Pública revela que, uno 870 mil perros y 250 mil, gatos fueron vacunados. Pese a que aún hay una cantidad significativa sin vacunar en el país, lo que refleja una negligencia tanto por parte de las autoridades como de la población.
Esto es especialmente preocupante, considerando que la rabia, es una enfermedad zoonótica con una tasa de letalidad del 100%, sigue siendo una amenaza para la salud pública. Por lo que es fundamental que se intensifiquen los esfuerzos de vacunación para proteger tanto a los animales como a los ciudadanos.
Los animales tienen derecho a un trato digno y respetuoso en todo momento. Esto implica no solo la prohibición de la crueldad y el maltrato, sino también la implementación efectiva de sanciones y multas para aquellos que infrinjan estas disposiciones.
Es crucial establecer mecanismos de fiscalización y control para garantizar el cumplimiento de la legislación, así como la creación de una unidad especializada dedicada a velar por el bienestar animal. es imperativo que la protección animal sea una prioridad en la agenda nacional.
Solo a través de un compromiso conjunto entre el gobierno, la sociedad civil y los ciudadanos, podremos garantizar un futuro donde los animales sean tratados con el respeto y la compasión que merecen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *