Olivo de León y su cosecha literaria
Porque la universidad es otra cosa
Hoy quiero separar el espacio del que dispongo, entre la lectura nocturna acostumbrada que le correspondió en esta ocasión, a “Organizaciones Periodisticas y Relaciones Internacionales”, del periodista amigo, Olivo de León y, la concentración de cada noche para abrirle paso al “dulce reino de Morfeo» que como dios de la mitología griega, le gusta imponernos el sueño, para felicitar a través de este medio, a ese dilecto amigo y mejor académico.
Es que el amigo Olivo, quiso hacerme merecedor de aperturar con mis palabras, la puesta en circulación de su maravilloso aporte literario que, además de complacerme internamente por la distinción, también me obligó, por conveniencia propia, a comenzar hoy mismo la lectura de esa joya de dos tomos que, a pesar de las pocas horas transcurridas entre el momento de la actividad y en el que, estoy aprovechando la musa que se vio obligada a corresponder a la maravillosa lectura propia del aporte del maestro del periodismo, Olivo de León, a felicitarle por la iniciativa y felicitarme yo, por el privilegio de tenerlo entre mis amigos académicos de fustes intelectuales.
Enhorabuena, hermano Olivo de León.
Su potente pluma, ya se expresó y con la decisión de hacerlo, se obliga a continuar haciéndolo y nos obliga a nosotros, interactuantes con esa pléyades de humanos que no se detienen en la búsqueda del crecimiento intelectual y el conocimiento literario, que aportan los hombres y mujeres de su talla, exentos de mezquindad en el compartir del conocimiento adquirido, a seguirle penetrando profundamente, para seguir creciendo, en “Organizaciones Periodísticas y Relaciones Internacionales”.
Dr. Pablo Valdez
